Este artículo fue traducido por Eloísa Ferré, participante voluntaria de la Comunidad de Traducción del Instituto Elos.
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Es Juliana Campos quien explica que la participación en consejos es tan desafiadora cuánto fundamental para garantizar que las políticas públicas conversen, de verdad, con las necesidades de las personas. Ella es una de las personas que ocupan espacio en los consejos, a partir del Instituto Elos ocupa hoy en día.
Consejos son espacios que discuten, fiscalizan y sugieren mejoras de un área de servicio público. Por ejemplo, en la Salud. Hacer parte quiere decir que te vas a juntar de tiempos en tiempos con varias personas para discutir si está todo funcionando en la política como debería en su ciudad. Y si no esta, como hacer para modificar eso. Participan de los consejos personas representando al gobierno y a la sociedad civil. O sea, governantes. Y tu y yo. Quien tiene interés directo en el asunto, quien usa aquel servicio.
“Consejos son espacios para tensar, en el sentido de traer conversaciones difíciles sobre el modelo o funcionamiento de una política”, dice Juliana. “Porque la idea es que encuentren por allá a la persona que usa el servicio como un representante del Ministério Público, por ejemplo. Todos juntos”. En la práctica, ella explica, eso ajuda a la sociedad a pedir cambios o sugerir nuevas ideas. En algunos casos, denunciar algún problema.
Lo ideal, defiende ella, sería conseguir garantizar condiciones para que la población pueda estar en esos lugares. No es lo que sucede. Juliana cuenta que, muchas veces, las reuniones son en horarios en que los líderes no consiguen ir. Como el Instituto Elos trabaja en sociedad con muchos territorios, participar de consejos es una de las maneras de garantizar que las necesidades de estos lugares y personas sean consideradas, tomadas en cuenta.
“Nosotros tenemos algunas pistas de los desafíos y necesidades que existen por cuenta de nuestra proximidad, más también por causa de acciones como la pesquisa que hicimos. Entonces, veo que nos cabe también ese papel de llevar esos puntos para esos lugares”, defiende.
Nuestro trabajo se explica asi: somos una organización de educación social que fortalece la capacidad de que las personas transformen su realidad. O sea, construimos el ambiente y las condiciones para que las personas protagonicen su historia. Estimular la ocupación de los consejos es una de las muchas maneras de hacer eso.
“Nuestro trabajo gana más fuerza y se hace más eficiente cuando conseguimos unir así a mayores contextos, como por ejemplo, las políticas públicas”, defiende Juliana. “Después de ir a una comunidad y apoyar la construcción de palafitas, por ejemplo, es importante que la gente consiga abrir un canal en que esas moradoras y moradores puedan sentarse con el poder público para pensar en los próximos pasos”. El nombre Elos no es por acaso, como se puede ver.
Además del Consejo Municipal de Asistencia Social, que Juliana participa, el Instituto Elos participa de otros espacios de articulaciones dentro y fuera de los espacios públicos de decisión.
